El Camino de Agustina. Una aventura con final feliz.
Tras la llegada al Camino, con mucha ilusión, Agustina fué descubriendo que no todo era como esperaba. No se había dado cuenta de que a lo largo de la ruta, el Camino te va mostrando lo bueno y lo malo que tiene.
Día tras día, las adversidades y situaciones que vivió, Agustina en el Camino, le hicieron entender que cada peregrino es un Camino, una vivencia y una experiencia, única y personal.
Al fin y al cabo no hizo más de lo que hace cualquier peregrino como llegar, comenzar y seguir. Otros elijen qué calzado llevar, sin duda el más cómodo. Cómo vestir, lo mejor dentro de las posibilidades de cada uno. Qué comer, sin duda lo que nos apetece. Cómo ir al comienzo de la ruta, normalmente en coche, autobús… ya nadie llega a Roncesvalles andando como antes, qué locura!!! Cuando llegamos a la balsa de barro, la bordeamos y evitamos si se puede. A la hora de cruzar el río aprovechamos el puente, lógico, para eso está… y para eso lo han puesto.
Información
A veces para un peregrino no es suficiente toda la información que podemos encontrar del Camino. Hasta el mismo comienzo y con el pasar de los días no te das cuenta de lo te puedes encontrar. Sin duda, y en la mayoría de los casos, el objetivo final, a parte de completar las etapas es, siempre es el disfrutar. El sacar provecho de lo que te aporta día a día y siempre, todas las adversidades son superadas por mucho con la satisfacción de haber vivido algo único e irrepetible. El sabor final siempre es positivo.
Para ver la historia al completo, pincha en este enlace y te llevará al video de su experiencia. Aquí el video:
Buen Camino!!!
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